IBEROS E IBERIA

Los iberos no son una sola etnia, sino muchas diferentes configuradas además por un substrato anterior distinto en función de si han tenido un mayor contacto con griegos, fenicios o centroeuropeos. No es un substrato homogéneo. A pesar de su heterogeneidad hay una serie de rasgos comunes. Normalmente, lo que ha quedado es el término Iberia para toda la Península. Podemos hablar de dos ámbitos. Si hablamos de los íberos en sentido estricto nos referimos a la zona del Levante peninsular. Si hablamos en general el ámbito es mucho más amplio. Va desde el sur de Francia por toda la costa, la Alta de Andalucía y gran parte de la Baja Andalucía. Uno de los rasgos más comunes es la lengua ibérica y la escritura. Se tenía la idea de la configuración de los pueblos ibéricos por los textos literarios históricos. Estrabón menciona no sólo el elemento étnico sino que menciona incluso su capital. La información de Estrabón se ha cotejado con los datos aportados por las monedas ibéricas.


PERIODIZACION 1º PRE-IBERICO DE FORMACION 750 - 550 a.C. En este periodo no podemos hablar de íberos como tales. En Tartessos estamos en el periodo orientalizante. Coincidirá con la configuración de la cultura turdetana.

2º IBERICO ANTIGUO 550 A FINALES DEL S.V Tiene muchas reminiscencias de esa fuerte carga orientalizante, pero al mismo tiempo incorpora los elementos griegos procedentes no sólo de la colonización griega de la zona catalana, sino también de la presencia griega en la zona del Levante y andaluza. Se integran los elementos característicos de la colonización púnica.

3º IBERICO PLENO fines del s. V a finales del s. IV. Fue en este momento en el que la cultura ibérica manifiesta sus rasgos culturales históricos. Es el periodo de mayor apogeo de dicha cultura. Finalizado el IV, y durante el III, entra en una fase de crisis que coincide con los periodos que arqueológicamente están peor documentados. Termina esta fase con la llegada de los romanos a la P.Ibérica y que da lugar a la llamada

BAJA EPOCA IBERICA, que se desarrolla desde finales del siglo III y principios del II hasta el siglo I a.C. Es el momento en el que la cultura ibérica recibe todos los influjos del mundo romano (la romanización), y difiere culturalmente esta última etapa bastante de los anteriores.